Un estudio internacional sobre el Fusarium oxysporum, uno de los hongos más letales para los cultivos, descubre, al contrario de lo que se pensaba hasta la fecha, que la ausencia de un determinado tipo de enzimas aumenta la velocidad de infección aunque disminuye la capacidad de propagación del patógeno, lo que abre la puerta a nuevas estrategias para controlar su infección

Un estudio internacional sobre el Fusarium oxysporum, uno de los hongos más letales para los cultivos, descubre, al contrario de lo que se pensaba hasta la fecha, que la ausencia de un determinado tipo de enzimas aumenta la velocidad de infección aunque disminuye la capacidad de propagación del patógeno, lo que abre la puerta a nuevas estrategias para controlar su infección

El proyecto Direction investiga el conjunto de microorganismos que protegen al tomate frente a los ataques patógenos

Una investigación de la Universidad de Córdoba descubre cómo se puede manipular la estructura de una feromona para desactivar la infección del hongo
¿Es posible engañar a un hongo para evitar que encuentre la raíz de la planta y prevenir la infección? Así lo indica el descubrimiento de David Turrá y Stefania Vitale, dos investigadores postdoctorales de la Universidad de Córdoba, que junto con su equipo de trabajo en el Departamento de Genética estudian la estructura que adopta la α-feromona, una pequeña proteína que activa a los receptores celulares de los hongos.

Neofusicoccum mediterraneum y Comoclathris incompta son los nombres de los dos hongos que traen de cabeza a los productores de aceituna Gordal sevillana y aunque su denominaciones científicas ni se mencionen en el campo, el efecto de su acción hizo saltar las alarmas hace varios años y provocó la actuación de los patólogos de la Universidad de Córdoba.