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Jueves, 17 de Junio de 2004 01:00

La voz de la UCO. Federico Navarro : 'La reforma europea es poco realista'

UCC+i
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Este año, algo más sesenta estudiantes se convertirán en los primeros licenciados en Ciencias del Trabajo por la Universidad de Córdoba. Es la primera promoción de unos estudios que convirtieron a la antigua Escuela Universitaria de Relaciones Laborales en centro superior. Hoy, su decano, Federico N
avarro, es consciente de que, una vez consolidada la demanda de estos estudios y de la diplomatura de Relaciones Laborales entre los alumnos, es tiempo de incidir en la calidad, en las señas de identidad que doten al centro de un “plus” que atraiga a los estudiantes. Por eso, la Facultad de Ciencias del Trabajo ya ha empezado este año a incidir en los cursos de extensión universitaria, diseñando una oferta para sus alumnos y titulados que facilita el reciclaje y la ampliación de sus curricula. Además, desde el centro se trabaja para ofrecer cursos instrumentales, relacionados con las herramientas informáticas y los idiomas para profesionales, que preparen a los estudiantes antes de acercarse al mercado de trabajo. Un mercado que aún no se ha estudiado suficientemente, en opinión de Federico Navarro. “Hay estudios demasiado generales que hablan de inserción laboral de nuestros egresados. Sabemos que encuentran empleo, pero no en qué condiciones, con qué salarios y con qué grado de relación con sus estudios”, explica el decano.

Como experto en el mundo laboral, Federico Navarro insiste en que la Universidad debe conocer la demanda del mercado para saber si está ofreciendo a las empresas el tipo de titulado que requiere. Por eso desde la Facultad se prepara ya, en colaboración con el Consejo Social, un plan estratégico que se iniciará con estudios sobre el mercado laboral y que tendrá como objetivo diseñar estrategias para asegurar la inserción laboral de todos los titulados por la Universidad de Córdoba.

En el caso de la Diplomatura de Relaciones Laborales, la Agencia Nacional de Evaluación y Calidad (ANECA) ha publicado recientemente un estudio que asegura que el nivel de inserción de los titulados por la UCO es bastante elevado. Y, aunque Federico Navarro no escatima críticas a la falta de profundidad del informe, es cierto que estos estudios están poco a poco creciendo en demanda, en un tiempo en el que la falta de alumnos es casi generalizada. El secreto del éxito de la diplomatura, que hace años dejó de ser “la hermana pequeña de Derecho”, es que, cada vez más, los alumnos buscan estudios de corta duración que los capaciten para hacer un determinado trabajo. Por eso, la Facultad de Ciencias del Trabajo ya hace tiempo que definió claramente el perfil de sus alumnos: quieren formar especialistas en recursos humanos y en el mundo laboral que puedan asumir sin problemas puestos como la dirección de un departamento de Recursos Humanos de una empresa; el de un técnico de un auditoría laboral y de un servicio de orientación profesional.

Esa definición es precisamente la que, según el decano, le permitirá competir con otras licenciaturas del área de las Ciencias Sociales Jurídicas y Económicas cuando todos los estudios de grado sean iguales y duren cuatro años.

Sobre la reforma que se prepara en el Espacio Europeo de Educación Superior, Federico Navarro se muestra algo escéptico. Es, a su juicio, “poco realista” dado los recursos con los que cuenta en la actualidad la Universidad española y la realidad de su alumnado. Aunque Ciencias del Trabajo experimentó el curso pasado con la implantación de créditos ECTS, su decano asegura que el nuevo sistema no convence ni a los alumnos ni al profesorado.

Tampoco parece estar convencido sobre la eficacia de los actuales sistemas de evaluación de la calidad. A su juicio, estos métodos no han logrado su objetivo - que los profesores mejorasen su docencia- sino que, por el contrario, se han revelado como un sistema basado en la criminalización del profesorado, que necesita de incentivos y no castigos para mejorar.