En su visita a Córdoba, realizada con motivo del Año Internacional de la Química, Corma, que ha ofrecido posteriormente una conferencia sobre los fundamentos de la catálisis y sus aplicaciones industriales, ha hecho un verdadero alegato por la innovación dentro de las empresas, a las que ha recordado que “también tienen una función social con la que cumplir”. El profesor, habituado a trabajar con los departamentos de I+d+i de empresas internacionales, considera que la falta de inversión en España se debe, entre otros problemas, a una falta de cultura científica. Entre los otros obstáculos, Corma ha señalado la necesidad de potenciar el trabajo en común de las empresas con los centros tecnológicos, por un lado, que se ocupen de solucionar sus problemas del día a día, y las universidades y centros de investigación, “que nos debemos ocupar de solucionar los del mañana”.

 

Para solucionar la falta de cultura científica, según el profesor, se debe incrementar la divulgación científica no sólo en las escuelas, sino en las casas. “Hay que incentivar la responsabilidad por el trabajo bien hecho”, ha señalado Corma, que ha insistido además en la necesidad de aumentar el peso de la información científica en los medios de comunicación, que en su opinión cuenta con una demanda más que suficiente. En este sentido ha animado a los jóvenes investigadores a “perder ese miedo a los periodistas tan común entre los científicos” y a no rechazarlos. Aunque, el profesor también ha lanzado un aviso a los medios de masa: “deben invertir en la formación de sus periodistas y permitirles trabajar sin prisas”. Para Corma la alianza de científicos y periodistas posibilitará el incremento de la cultura científica de la sociedad española.

Alto riesgo, alta recompensa
En su reunión con los investigadores, Corma ha aconsejado a la “cantera” que arriesgue en sus líneas de investigación. “Trabajar en la frontera es lo que permite obtener grandes avances y grandes recompensas, aunque el riesgo de fracaso sea mayor”, ha dicho, aunque recomendando mantener siempre una línea “de bajo riesgo” que garantice la continuidad de la ciencia y el sostenimiento del sistema.

En este sentido y antes de concluir la reunión, Corma ha recomendado a los científicos de la UCO no obsersionarse con publicar, sino con buscar respuestas a incógnitas relevantes, es decir, con la ciencia”. La publicación debe llegar sólo “tras la elección de un tema relevante, la elaboración de un planteamiento, la experimentación y la discusión de resultados”.