Los materiales híbridos de naturaleza organo-inorgánica son un ejemplo paradigmático de materiales nanoestructurados con incidencia determinante en el desarrollo de las tecnologías llamadas avanzadas, ha puesto de relieve ayer Eduardo Ruiz Hitzky,profesor de Investigación de Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el transcurso de su intervención " Nanotecnología y materiales híbridos" desarrollada en la sala de grados Manuel Medina del campus de Rabanales y organizada por el Instituto de Química Fina y Nanoquímica.
Para Ruiz Hitzky la preparación de este tipo de materiales se realiza mediante procesos "bottom-up" (de abajo hacia arriba) típicos del ensamblado a la escala del nanómetro aplicando métodos químicos. De esta manera alcóxidos, nanopartículas o polímeros son ejemplos típicos de unidades elementales de construcción capaces de dar lugar a nanoarquitecturas complejas, versátiles y flexibles tan diversas como son las nanoplataformas magnéticas, las espumas ultraligeras aislantes, los catalizadores heterogéneos de alta selectividad, las fases activas de dispositivos ópticos, optoelectrónicos y electroquímicos, los bioreactores de elevada específicidad, los vectores génicos y dispositivos de liberación controlada de fármacos, etc.
El conferenciante ilustró varios ejemplos de preparación de entidades supramoleculares y nanoarquitecturas de diversos materiales híbridos basados fundamentalmente en nanopartículas de sílice y de silicatos, que ensamblados mediante procesos químicos son capaces de introducir una funcionalidad modulable en dichos materiales. En muchos casos, estas propiedades son resultado de efectos sinérgicos entre los componentes orgánicos y los inorgánicos, que una vez ensamblados pueden dar lugar a características diferentes de las de sus componentes por separado.
En ciertas ocasiones, la funcionalidad introducida es excepcional. Este es el caso de los materiales biohíbridos, resultado de la asociación de componentes inorgánicos con especies y fragmentos típicos de los seres vivos, como las enzimas, o incluso con microorganismos que preservan su actividad biológica ensamblados a los mencionados componentes inorgánicos.
