Lunes, 17 de Abril de 2017 13:29

'En Córdoba suenan los tambores de paz'

G.C. -A.M.
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Foto de familia de autoridades y participantes en el Congreso Foto de familia de autoridades y participantes en el Congreso G.C,-G.D.
  • Expertos internacionales y personalidades vuelven a convertir a la capital andaluza en “ciudad de encuentro y diálogo”
  • UCO, Cátedra Unesco y UNIA organizan por segundo año este congreso

Córdoba vuelve a ser la capital mundial del encuentro y el diálogo, gracias al foro que por segundo año consecutivo reúne a partir de hoy en la ciudad andaluza a expertos internacionales y personalidades de alto rango para examinar “el papel de la diplomacia en un mundo en crisis”.  El acto de inauguración ha contado con la presencia de destacados responsables políticos y académicos, cuyas instituciones colaboran en un acontecimiento que ya ha encontrado un lugar preeminente en la agenda de la cultura de paz y la resolución de conflictos.

“Mientras en el mundo suenan tambores de guerra”, ha declarado gráficamente Miguel Ángel Moratinos, ex ministro de Exteriores y codirector científico del congreso junto a Manuel Torres, “en Córdoba suenan los tambores de paz”. Además del ex jefe de la diplomacia española, han participado en la presentación el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos; el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán; el consejero de Economía de la Junta, Antonio Ramírez de Arellano; el presidente de la Diputación provincial, Antonio Ruiz; y el rector de la UNIA, Eugenio Domínguez.

Moratinos quiso poner el foco con sus palabras en la escalada bélica que ensombrece Oriente Medio y en la declaración de intenciones del nuevo mandatario estadounidense, que acaba de lanzar un ataque con misiles en Siria y en Afganistán al tiempo que recorta drásticamente el presupuesto para la diplomacia y lo incrementa en rearme militar. “La diplomacia es necesaria. Necesitamos instrumentos para resolver los problemas y construir un mundo mejor”, subrayó.

Juan Pablo Durán, por su parte, alertó sobre la fragilidad del proyecto europeo. “No podemos volver a la disgregación ni regresar a una Europa dividida”, reflexionó en relación al surgimiento de los movimientos eurófobos, particularmente el Brexit. “Sería un error histórico”, advirtió. Durán instó a la UE a jugar un papel protagonista en la “nueva gobernanza mundial” y señaló como retos ineludibles la gestión de la crisis de refugiados y el freno del proteccionismo, en clara alusión a Donald Trump y la ola populista que invade el viejo continente.  

Antonio Ramírez de Arellano remarcó la función de la diplomacia y su trabajo diario para mejorar las relaciones internacionales, aunque recalcó la importancia de planificar el largo plazo. “Hay movimientos seculares que mueven la historia”, dijo en alusión al espacio de reflexión de este tipo de foros, que permiten analizar los problemas con más sosiego. El consejero repasó alguno de los restos de hoy y puso el dedo en la llaga del conflicto de Oriente Medio y la crisis de refugiados. “El Mediterráneo se está convirtiendo en un cementerio inaceptable”, afirmó.

El presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, aplaudió la conveniencia de organizar este tipo de congresos. “Es el lugar adecuado en el momento apropiado”, declaró. “Es un momento de enorme complejidad. Y debemos meditar cómo la diplomacia puede ayudar a proporcionar un escenario de paz mundial”. El rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, puso en valor la labor de las universidades como nuevos actores para la distensión y la construcción de puentes. “Su papel puede ser importantísimo y los gobiernos no lo han utilizado lo suficiente”, lamentó. En ese sentido, deploró la disminución del apoyo oficial al programa Erasmus de intercambio estudiantil, que ha sido una herramienta crucial para “aprender a convivir” y reforzar la idea de Europa.

Finalmente, el rector de la UNIA centró su intervención en la necesidad de “la mesa de negociación” como instrumento insoslayable de relaciones internacionales y censuró abiertamente la política armamentística de la nueva administración estadounidense. “Trump ha anunciado un recorte presupuestario del 20% en diplomacia mientras que el gasto de Defensa alcanzará los 420.000 millones de euros, más de lo que emplea España en todos sus capítulos”.