Alfonso Zamorano ha agradecido a la Fundación CajaSur el apoyo manifestado en becas y proyectos por “su esfuerzo a ser una entidad de mecenazgo para la Universidad de Córdoba y para el futuro de sus estudiantes”. Ha insistido que “las uniones entre instituciones siempre va en beneficio del alumnado de la universidad”. También ha destacado el constante trabajo que realiza Fundecor que “potencia la parte curricular para la formación de prácticas en los diversos grados”.

Ángel Cañadilla Moyano ha señalado que “nuestra intención desde la Fundación es llegar a conectar a las empresas con los estudiantes que están en plena formación”. Siendo el sexto año del programa, y con más de 300 becas ofertadas, a su juicio “los resultados no dejan duda de la buena formación que reciben los becarios, que consigue estableciendo una metodología que permite construir relaciones fluidas entre ambas partes, lo que permite lograr un nivel alto de empleabilidad”. Ha asegurado que “1 de cada 4 consigue obtener un puesto de trabajo”.

Rafael Linares Burgos ha expresado que “este es un proyecto consolidado, un proyecto de ciudad con el que se consigue involucrar a las empresas y a los alumnos”. Ha subrayado que “es importante para nosotros conocer el feedback tanto de estudiantes y empresas para ir mejorando el programa año tras año”. Por último ha animado a los empresarios a que “continuemos trabajando entre todos para mejorar la empleabilidad en las universidades, para crear actitudes y habilidades para que lo desarrollen a lo largo de su vida profesional”.

Tras el turno de intervenciones, Alfonso Zamorano ha procedido a la entrega de los diplomas que reconocen a la Fundación FIBICO y a la a empresa turística Carpe Diem su implicación en la labor dirigida a la inserción laboral de los estudiantes universitarios.