Las intervenciones han girado en torno a tres grandes temáticas: contexto histórico y cultural de la Roma del siglo II d. C., la figura del emperador Marco Aurelio y su legado.
Dos ponencias y la exposición han contribuido a situar el contexto. El profesor Enrique Melchor Gil (UCO) presentó una rigurosa introducción a la economía del período histórico y, respecto a la crisis económica postulada por algunos historiadores, demostró que su alcance no tuvo una dimensión tan dramática. La profesora Fuensanta Garrido explicó el funcionamiento y rasgos de un elemento fundamental de la cultura romana: la música, interpretada en ceremonias, pompas fúnebres, triunfos y otros eventos. La exposición antes citada, comisariada y guiada por Alberto M. Monterroso, mostró a Marco Aurelio inscrito en su árbol genealógico, como perteneciente a la dinastía hispano-antonina, que procedía de la provincia de la Bética.
En el apartado de la figura de Marco Aurelio, y a partir de la contextualización previa, varias ponencias han profundizado en el pensamiento, política y filosofía del emperador. El profesor Francisco Socas Gavilán (catedrático de la Universidad de Sevilla), en una ponencia emotiva y memorable, recordó los rasgos de la personalidad del emperador, escindido entre las obligaciones del poder y su querencia por la filosofía. Alberto M. Monterroso analizó y organizó los rasgos de personalidad y de trayectoria política de Marco Aurelio, con incidencia en su vigencia actual. En la misma línea, Begoña Domené (profesora de Filosofía en Murcia) analizó el pensamiento filosófico del eximio personaje, con mención de su necesaria aplicación a la formación y educación de la juventud moderna. Miguel Rodríguez-Pantoja (UCO) ha analizado la relación de Marco Aurelio con el cristianismo y los cristianos, proponiendo la conclusión de que, en este asunto, actuó siempre en conciencia, por el cumplimiento de la legalidad vigente y buscando la estabilidad y seguridad del Estado.
También a propósito del ideario de Marco Aurelio, Juan Antonio Gómez presentó una comunicación en la que estudió las metáforas del agua en la obra del emperador, como vehículo de expresión de su inclinación pesimista. Sobre la imagen física del emperador, tal como se plasma en las representaciones artísticas, disertó la profesora Cristina M. Puente (Universidad Complutense de Madrid), quien analizó numerosas representaciones de Marco Aurelio y distinguió cuatro tipos iconográficos diferentes.
El tercer apartado temático viene constituido por el estudio del legado de Marco Aurelio, no solo en la alta literatura, sino en muchos géneros y medios de comunicación propios de la cultura popular: cine, psicología aplicada, internet. El mediático psicólogo clínico Rafael Santandreu postuló que la psicología cognitivo-conductual recoge varios principios de la filosofía estoica y del propio Marco Aurelio: por ejemplo, la idea de que no son las cosas externas las que nos afectan, sino los pensamientos que construimos sobre esas cosas. Su charla, relajada y amena, dio pie a un animadísimo coloquio. El profesor Bruce J. Gibson (catedrático de la Universidad de Liverpool, pero formado y doctorado en Oxford) ha mostrado la utilización curiosa y frecuente del pensamiento de Marco Aurelio en el mundo moderno de los negocios, tal como se manifiesta en la prensa económica y en foros de internet. El profesor Antonio M. Martín (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), en una intervención sugerente y provocadora, ha explorado las características de la dinastía Antonina, como contexto para su estudio de la plasmación de la figura de Marco Aurelio en el cine (sobre todo en las películas La caída del Imperio Romano y Gladiator). Dos comunicaciones han mostrado la influencia literaria de Marco Aurelio en la literatura: en las Coplas de Jorge Manrique (obra de Mónica M. Martínez, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria) y en la poesía de Jorge Guillén (presentada por Gema M. Molina, de la UCO).
Con este congreso se ha alcanzado un avance sustancial respecto al anterior. El congreso primero tenía un carácter introductorio y presentó una imagen hagiográfica del emperador, como persona digna, eficaz gobernantes y filósofo íntegro. En esta edición se ha profundizado más y se ha ofrecido una visión más crítica sobre Marco Aurelio. De entre las muchas conclusiones que se han alcanzado, cabe individualizar tres:
1) Marco Aurelio perteneció a la dinastía que debemos llamar hispano-antonina, que controló el poder político y militar del Imperio Romano durante todo el siglo II d.C.
2) La imagen de Marco Aurelio que la tradición nos ha legado, altamente positiva, es en gran medida un constructo elaborado durante siglos, que ya empezó en la época contemporánea del emperador y que ha sido desarrollado por los historiadores (antiguos y modernos) y por los discursos artísticos (literatura, cine, internet).
3) La vigencia del legado de Marco Aurelio es incuestionable, porque las ideas, actitudes y valores del emperador han contribuido al pensamiento ético y político del mundo occidental; y han sido explotadas en ámbitos de cultura tan dispares como la literatura, el cine, la psicoterapia y las discusiones sobre finanzas en internet.
A todas las ponencias siguió un debate con mucha participación del público. Todos los asistentes al Congreso animaron a los organizadores para que planearan nuevas ediciones del mismo, con el objetivo de ahondar en la labor de estudiar, difundir y poner en valor el patrimonio inmaterial de localidades como Córdoba y Espejo.