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«Cualquier
actividad delictiva deja una traza digital»
Israel Gordillo
Experto Nacional
Destacado en Europol
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Israel Gordillo, inspector Jefe de Grupo de la
Brigada Provincial de Policía Científica de
Córdoba, lleva en La Haya, la sede de Europol, dos
años como Experto Nacional Destacado (END)
El inspector de Policía Israel Gordillo, que ha participado hace unas
semanas en la Facultad de Derecho y CC.EE. y Empresariales de Córdoba con
la conferencia «Criminalística en la Unión Europea» dentro del VII Ciclo
Formativo en Técnicas de Investigación en la Escena del Crimen organizado
por la Universidad de Córdoba, desde La Haya ha accedido a contestar a las
preguntas de ABC para acercar a los lectores el día a día de su trabajo en
Europol como Experto Nacional Destacado (END).
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¿Qué es Europol?
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Europol es una Agencia de la Unión Europea
para la cooperación policial. En 1992, con el Tratado de Maastricht, se
creó la Oficina Europea de Policía como órgano encargado de coordinar las
investigaciones en los distintos países de la Unión Europea. Dos años más
tarde, se dio un paso adelante creándose Europol. Prevista inicialmente
para el delito de tráfico ilegal de drogas, actualmente investiga todas las
infracciones penales relacionadas con la criminalidad organizada:
terrorismo, blanqueo, falsificación de moneda, trata de seres humanos o
ciberdelincuencia. Su finalidad es apoyar a las autoridades policiales de
los distintos países miembros para conseguir una Europa más segura.
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Respecto a la criminalística, ¿qué hay en
Europol?
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Hay un laboratorio forense que tiene como
áreas la informática forense y la documentoscopia. Se examinan todo tipo de
documentos falsos y de moneda. También el procesamiento de vídeos y la
investigación técnica de soportes y dispositivos técnicos de impresión.
Igualmente se encuentra la Oficina Central contra la falsificación del
euro.
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Su labor «En el
laboratorio procesamos las evidencias digitales. También nos desplazamos
para dar apoyo a los Estados de Europol»
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¿Y cómo es el día a día en el laboratorio
forense de Europol?
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Bueno, aunque el procesamiento y examen forense
de las evidencias digitales lo hacemos en el laboratorio, también nos
desplazamos para dar apoyo a los Estados miembros. Hay muchos que no
cuentan con tantos medios e infraestructuras como tienen España, Alemania o
Francia, por poner un ejemplo. En algunos casos, ante la ausencia de
medios, incluso se externalizan los servicios.
El móvil, instrumento clave
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Antes ha aludido a la Oficina Central
contra la falsificación del euro. ¿Es fácil falsificar los billetes de
euro?
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Pues depende. Las falsificaciones de
particulares suelen ser más burdas. Las organizaciones criminales, en
cambio, cuentan con imprentas muy avanzadas. Una de ellas se encontró en
2018 en el sótano de un hotel en Bulgaria. Habían falsificado 11 millones
de euros.
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¿Y qué pasa con la informática forense,
que parece la gran olvidada de la criminalística?
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En efecto, pero porque frente a otras,
como la dactiloscopia con más de un siglo a su espalda, la informática
forense ha sido la última en llegar a las Ciencias Forenses. Pero hoy en día
nadie niega que no sea relevante. Cualquier actividad delictiva deja una
traza digital. En un homicidio o asesinato es importante revelar las
huellas, la sangre, el ADN… pero los investigadores, por lo primero que
preguntan, es por el móvil de la víctima.
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¿Tan importante es el teléfono móvil en la
investigación de hechos criminales?
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Sin duda. El dispositivo nos puede dar
información sobre la ubicación de su usuario, de con quién ha hablado o qué
actividades tiene en redes sociales. La evidencia electrónica sirve también
para rebatir la declaración del investigado. Recuerdo un caso de homicidio
en Córdoba en el que efectué la pericial del ordenador. El investigado
decía que a tal hora estaba en su casa navegando por internet cuando, lo
cierto, es que en esa franja horaria no había habido actividad alguna.
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Una brillante trayectoria en poco más de una década
Israel Gordillo es diplomado en Informática por la
UCO (1999) y en Ciencias Policiales por la Universidad de Salamanca
(2007). Inspector de la Policía desde 2007, su primer destino fue como
inspector en Grupos de Delincuencia Tecnológica y Económica de las
Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Sevilla y Córdoba. Desde
2010 pasó a ser jefe de grupo y especialista de escala ejecutiva en la
Brigada de Policía Científica de Córdoba y responsable de áreas como
Informática Forense, Falsedad Documental, Balística y Trazas
Instrumentales. En 2015 fue designado responsable de los servicios
informáticos y de comunicaciones de la Comisaría Provincial de Córdoba. Y
en 2017, desembarca en Europol.
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¿Y es fácil acceder a la información que
contienen los dispositivos electrónicos?
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Antes sí. Hace cinco años los teléfonos
móviles no estaban cifrados. Posteriormente se dejaba al usuario, como una
opción, que lo activara. Pero en la actualidad todos los móviles vienen con
cifrado por defecto. Aunque uno coja el teléfono, lo abra y extraiga el
chip de memoria, no va a ser capaz de leer esos datos. Son ilegibles. Este
es uno de los grandes problemas que tiene la informática forense: el
cifrado de los datos.
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¿Entonces? ¿Misión imposible?
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No. El descifrado implica el uso de un
poder de computación muy elevado. Europol lo tiene. En la prueba de
combinaciones, los mejores resultados se obtienen con la contextualización.
Con la información de los sospechosos elaboramos diccionarios
personalizados que suelen tener un alto éxito.
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