Braquilogía métrica, hemeresios numerosa, en que se expresa el reverente júbilo y magnífico aparato con que la siempre augusta coronada villa de Madrid, metrópoli de las Españas, solemnizó el día 7 de abril de 1709 la jura y aclamación del serenísimo Prín

Texto Revisado

Sí

Autor

Perez de Aguilar y Ederra, fray Antonio

Editor

Título completo

Braquilogía métrica, hemeresios numerosa, en que se expresa el reverente júbilo y magnífico aparato con que la siempre augusta coronada villa de Madrid, metrópoli de las Españas, solemnizó el día 7 de abril de 1709 la jura y aclamación del serenísimo Príncipe de las Asturias don Luis Fernando, primero de este nombre, a quien Dios prospere, y a quien, humillado, le consagra por mano del reverendísimo padre, el maestro fray Agustín de Sandoval, maestro del número en la Sagrada Teología, prior en el religiosísimo convento de San Esteban en la Universidad de Salamanca, hijo de los señores condes de la Ventosa, de la estirpe de los excelentísimos duques de Medinaceli. Fray Antonio Pérez de Aguilar y Ederra, religioso del convento de Nuestra Señora la Real de Atocha, predicador titular en el de San Juan de Letrán en la villa de San Felices, &c.

Notas y observaciones

Impresor

Imprenta de Gregorio Ortiz Gallardo

Lugar

Salamanca

Fecha

1709

Librero

Tomos

Páginas o folios

2 h. + 20 pp.

Formato

Cuarto

Pliego

Sí

Grabados

Heráldica

Paratextos

Dedicatoria a fray Agustín de Sandoval, en soneto con estrambote.

Localización

BNE R/ 39600 (3) (facticio)

Repertorios

Ediciones modernas

Octosílabo

Moldes petrarquistas

Moldes barrocos

Sí

Moldes neoclásicos

Espiritual

Didáctica

Épica

Sí

Tradicional

Romancero

Soledad Tercera

(...) Las peñas azotaba presuroso,
y, todo vergonzoso,
fugitivo le impele el sentimiento,
inundando con lágrimas el prado,
y a los que sus regazos han ceñido
con golpes de cristal muestra la ira
de ver en la hermosura su tormento;
y las parleras aves
vaya le dan con dulce melodía,
y en arrullos suaves
y en canoros gorjeos su armonía
triunfos de amor intima, y su alborozo
al fugitivo Acis fue sollozo.
La venatoria tropa, mientras viste
el sol las flores, recreada al canto,
descanso logra en el murmúreo afable.
Anciano grave, en el aspecto blando,
el dosel ya dejando
al joven busca, que en la verde
cama le halló todo suspenso, todo espanto.
¡Admiración es todo! (...)

José de León y Mansilla