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Viernes, 27 de Julio de 2007 14:48

Investigadores de la UCO analizan las nuevas formas del bullyng y los factores que inciden en su evolución.

G.C. - C.M.
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El fenómeno del bullying afecta a alrededor del 30% de los escolares, en sus modalidades dura o blanda, y se diversifica a través de nuevas facetas como el ciber-bullying. Estos aspectos, así como el dating-violence o la incidencia del factor de la multiculturalidad en la violencia, son abordados por el equipo de Rosario Ortega, catedrática de Psicología de la UCO, en un proyecto de excelencia financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa con 133.436,30 euros.

El fenómeno de la agresividad injustificada, persistente en el tiempo y con graves consecuencias en el desarrollo para víctimas y agresores, es denominado por los expertos como bullying ‘duro’ y su incidencia se encuentra entre el 2% y el 7%. De otro lado, la agresividad injustificada esporádica, que no se prolonga en el tiempo, es el bullying más común, menos grave y que afecta a más escolares, con una incidencia situada entre el 25% y el 30%.

El estudio de la violencia entre escolares, la conflictividad en los centros educativos y la indisciplina son los aspectos centrales en los que se centrará el equipo coordinado por la catedrática Rosario Ortega Ruiz en su investigación. Además de esto, también abordarán fenómenos relativamente nuevos para los científicos como el ciber-bullying, el dating violence, la multiculturalidad como excusa para la violencia, así como las agresiones de escolares a profesores y viceversa. La muestra de este proyecto de excelencia la compondrán los centros andaluces de primaria y secundaria.

Entre los factores más relevantes para estudiar la violencia escolar, destaca la edad por la importancia de la evolución del fenómeno a lo largo de los años y su incidencia en el desarrollo de esquemas mentales que más tarde se emplearán para desenvolverse en sociedad. Del mismo modo, el género de los escolares es fundamental porque las agresiones suelen ser diferentes: los chicos agreden físicamente, mientras que las chicas extienden rumores o hacen el vacío. En la misma línea, la identidad cultural puede ser otro rasgo trascendente en el fenómeno del bullying.

Uno de los aspectos fundamentales de la violencia es el esquema de dominio-sumisión, por el que con diferentes actos se domina el comportamiento y el pensamiento de las personas. Desde el punto de vista científico se supone que es el núcleo interno de la victimización, pero es un esquema interior: nadie lo ve, aunque se puede conocer cuando se ejemplifica.

En este sentido, en el proyecto también compararán los datos actuales sobre la violencia escolar con los obtenidos en estudios realizados por el equipo en los años 1998 y 2001. Los resultados de este análisis serán útiles para determinar la evolución del fenómeno y los investigadores pretenden ofrecer estos conocimientos científicos a la comunidad educativa para que los profesores conozcan mejor el problema al que se enfrentan. Esto podría conducir al desarrollo de más medidas preventivas como la educación de las emociones y las actitudes, la mejora de la gestión del aula y de los sistemas de convivencia.


Ámbitos de estudio

La investigación sobre el dating violence pretende demostrar “si existen antecedentes de la violencia de género en la transferencia que los chicos y chicas pueden hacer del bullying a las primeras relaciones de pareja, que suceden alrededor de los institutos”, señala Rosario Ortega. Este aspecto del trabajo es muy innovador y en su desarrollo se involucrarán Virginia Sánchez y Javier Ortega. Por otro lado, Joaquín Mora-Merchán y Juan Calmaestra estudiarán el ciber-bullying como un problema de preocupación creciente. La base se sitúa en la violencia escolar, pero ahora se añade el empleo de las nuevas tecnologías (Internet o teléfonos móviles), que facilita la impunidad de los agresores, aunque los investigadores apuntan que normalmente conocen a las víctimas con anterioridad. En estos c”, según afirma la profesora Ortega.


En cuanto al factor de la interculturalidad, está siendo abordado por el joven investigador Antonio J. Rodríguez, que trata de identificar si existe una forma específica del bullying que tenga como causa la diferencia cultural. Este investigador está apoyado además por Claire Monks, de la Greenwich University, que es también miembro de este equipo. Ambos científicos han realizado ya un estudio comparativo Inglaterra-España sobre este aspecto del bullying y han identificado una pequeña muestra de alumnos que manifiestan sufrir agresiones por razones de diferencia cultural. De este modo, la profesora Monks afirma que “los profesores no se sienten apoyados para afrontar la situación, no se encuentran formados e informados y esto influye en la calidad de vida de las escuelas”.

Otro núcleo de jóvenes investigadores del grupo, Rosario del Rey, Francisco Córdoba y Eva Romera, se ocuparán de diseñar modelos de intervención para la mejora de las relaciones interpersonales y la construcción de la convivencia en las escuelas desde preescolar (Eva Romera) hasta Primaria y Secundaria. Finalmente, la doctora Elipe (de la Universidad de Jaén) se ocupará con el doctor Mora-Merchán y la directora del proyecto de poner a punto la metodología y los procesos de análisis de datos.

P.C. ( De " Andalucía Investiga")