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Miércoles, 29 de Abril de 2015 11:43

Experiencia fantástica en el Viernes Activo en Canoa

G.C. - R.G.
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Participantes de la Ruta de la Isla en Canoa Participantes de la Ruta de la Isla en Canoa

El pasado viernes 24 de abril, un grupo de estudiantes, fundamentalmente, así como PDI y PAS de la Universidad de Córdoba, pudieron disfrutar en Villafranca de una nueva actividad del programa #ViernesActivosUCO del programa Vida Activa y Deporte en la UCO -Actívate-, denominada Ruta de la Isla en Canoa, y organizada por el Deporte Universitario y la empresa TNT Aventura, en el Río Guadalquivir.

Una experiencia vital fantástica, tanto formativa como social y deportiva, con un paseo en canoa por la zona de la Isla, junto al puente de hierro en la entrada a Villafranca desde la autovía. Estudiantes de un importante número de facultades y escuelas, chicos y chicas al cincuenta por ciento, que pudieron conocerse y disfrutar de una actividad de ocio, como alternativa saludable y divertida para el fin de semana, con todos los beneficios que reporta, junto a personal de la UCO y los técnicos responsables de la empresa TNT Aventura, que organiza esta actividad durante todo el año para grupos de centros educativos, instituciones públicas y privadas, asociaciones y particulares.

De inicio, una pequeña charla técnica, para conocer las nociones básicas del remo en canoa, así como para prepararse con los chalecos salvavidas y el acceso a las embarcaciones dobles, y alguna individual. Enseguida la foto de grupo que vemos en la cabecera de la entrada, ya subidos en las canoas. Y a partir de ahí un paseo hasta rodear la famosa Isla, disfrutando de la vegetación de las riberas del río, las aves, o las curiosidades de un molino bajo las aguas que casi se podía tocar, por el nivel del mal. Algún revolcón y baño inesperado, para los más “activos”, animaron al grupo.

Ya rodeando la isla, pudios observar a varios galápagos bastante grandes, descansando sobre las plantas, al borde del agua, o al fondo las familias de patos, cruzando desde la isla a la orilla del río. Tras una parada en la playa de la isla, y sin que nadie se atreviese con los baños en el río o de barro, según dicen beneficiosos para cuidarse la piel, regresamos al punto de partida, disfrutando de la orilla contraria, el silencio y tranquilidad, la belleza singular del paraje, y el ejercicio físico, hasta terminar en el punto de partida, bajo el puente de hierro.