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Miércoles, 21 de Junio de 2006 13:49

Escribanos, de artesanos a marqueses
Una tesis doctoral de la UCO prueba la heterogeneidad de los notarios cordobeses desde el siglo XVI al XIX

G.C. - R.A.
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Dos mil reales al año. Ése fue durante el siglo XVIII el sueldo medio de los escribanos cordobeses, antecesores inmediatos de los actuales notarios, que, como los de ahora, eran profesionales perfectamente integrados en lo que entonces era la mesocracia y hoy se identifica con la clase media alta. Su papel social como nexo entre las clases más bajas y la nobleza, su protagonismo cultural y su integración paulatina en los círculos comerciales de la ciudad han sido estudiados por primera vez en la tesis doctoral "Los intermediarios del poder. Escribanos públicos de Córdoba en la Edad Moderna. Siglo XVI a XIX", realizada por Miguel Ángel Extremera, que el pasado lunes 19 de junio obtuvo el grado de doctor en Historia por la Universidad de Córdoba.

En su trabajo, Extremera revela las diferencias sociales de un grupo hasta hace poco considerado homogéneo. Según el nuevo doctor, las diferencias culturales e incluso patrimoniales entre unos escribanos y otros fueron notables y lo único que les unió fue el ejercicio de la profesión. A pesar del origen humilde muchos de ellos, sólo unos pocos llegaron a formar parte de la aristocracia, quedando la mayoría como pluriempleados de la época al compaginar la escribanía con negocios particulares, en especial el comercio, los préstamos y la administración de fincas. Una de las excepciones fueron los miembros de la dinastía de escribanos Fernández de Córdoba, que llegaron a ser Marqueses de Canillejas. También fueron importantes las familias Molina y Tercero, que durante generaciones mantuvieron el oficio.

En Córdoba llegaron a existir hasta 43 escribanías públicas. Fue en la segunda mitad del siglo XVI, cuando la capital mantenía una actividad económica frenética y los despachos de los viejos notarios se ubicaban en el entorno de las actuales calles Capitulares y Espartería.

La tesis doctoral de Miguel Ángel Extremera, investigador del proyecto "Cambio y continuidad. Las transformaciones sociales en las élites andaluzas. Siglos XV a XVIII", ha estado dirigida por el profesor Enrique Soria Mesa y obtuvo una calificación de Sobresaliente Cum Laude por unanimidad de los miembros del tribunal. El trabajo es una pieza más del análisis que un equipo de 13 investigadores de las Universidades de Córdoba, Jaén y Málaga realizan, con financiación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, sobre los grupos de poder en Andalucía.