Jueves, 28 de Julio de 2005 14:59

Corduba 05 / Lucena. Experto explica que la mayoría de los montes quemados se regenera por si mismo

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El director académico del curso "Recuperación de Espacios Naturales Degradados", Luis Parra, explica que en la mayoría de los incendios, sobre todo cuando son rápidos a causa del efecto del viento, las plantas no llegan a morir y por ello, lo más recomendable es dejar que la cubierta vegetal se regenere por si misma.

Según el profesor de la Escuela de Ingenieros Agrónomos y de Montes de Córdoba, en la mayoría de los casos la cubierta vegetal se regenera en un 70 u 80% y, por ello, cree que las ayudas en caso de incendio deben ir a la población y a infraestructuras y sólo cuando haya especies que hayan muerto, o zonas en las que se haya destruido totalmente la flora, será necesario realizar inversiones en reforestación.

Parra recuerda que la madera, aunque parezca contradictorio, es más resistente al fuego que el acero o el hormigón. Cuando la madera empieza a calcinarse, en el interior se crea una película para impedir que siga calcinándose de forma rápida y por ello aguanta más que otros materiales, indica el profesor.

En el caso de que la reforestación sea necesaria, Parra recomienda el uso mayoritario de especies autóctonas de la zona, porque ya están adaptadas al medio y son fáciles de encontrar en el mercado, y la búsqueda de texturas en los paisajes con la mezcla de diferentes especies autóctonas, sin dejar la puerta cerrada a "ciertos experimentos".



En este sentido, el responsable del curso sobre "Recuperación de Espacios Naturales Degradados" indica que cuando es necesario repoblar una zona, en una primera etapa, si es posible, se abona un poco el terreno y se diseñan riegos de ayuda los dos o tres primeros años hasta que las plantas enraícen.

"Lo que interesa es que las plantas sean capaces de crecer por si mismas y después, crear una hábitat alrededor que permita crecer nuevas plantas", comenta el profesor. Por ello, Parra señala que cuando se reforesta un terreno con árboles también hay que colocar plantas herbáceas que posibiliten una simbiosis, es decir, que el suelo no se quede desnudo, que no haya erosión y que ayuden a los árboles a arraigar.