Jueves, 28 de Abril de 2011 09:34

Una mesa redonda analiza las claves de la situación actual en el mundo árabe

GC
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Un momento de la sesión Un momento de la sesión GC/AV

La situación actual en el mundo árabe y las claves para entenderla han sido objeto ayer tarde de análisis y debate a través de una mesa redonda sobre el tema organizada por la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos y el Real Instituto Elcano en la que participaron Haizam Amirah Fernández investigador principal sobre el Mediterráneo y el Mundo Árabe de la citada entidad, Ana I. Planet investigadora del Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos de la Autónoma de Madrid, Gonzalo Escribano, profesor titular de Economía Aplicada de la UNED y Miguel Hernando de Larramendi del Grupo de Estudios sobre las Sociedades Árabes y Musulmanas de la Universidad de Castilla- La Mancha, todos ellos miembros de una sección específica del Instituto Elcano y especializados en hacer llegar a periodistas y público en general toda clase de análisis sobre la actualidad en éste ámbito.



La mesa redonda moderada por el director de la Cátedra Unesco de Resolución de Conflictos de la Universidad de Córdoba tuvo como leit motiv lo inesperado de los acontecimientos  que se están sucediendo en el Norte de Africa  y Oriente próximo asi como las distintas formas en que se van desarrollando y la dificultad a la hora de prever los resultados finales. Para Amirah Fernández la generación con mayor esperanza de vida en la historia de los árabes se encuentra actualmente atrapada en sistemas sociopolíticos  que no ofrecen oportunidades suficientes de desarrollo personal ni demasiado optimismo de cara al futuro. Y en unas estructuras sociales que refuerzan la supresión de las libertades , donde es difícil acceder al conocimiento y en las que la discriminación es la norma.

Dentro de este marco general la sesión analizó cuestiones de carácter económico, desde el entorno laboral y las condiciones de trabajo, a las distintas economías de los países afectados pasando por cómo la religión utiliza los sistemas educativos, que en la mayoría de los países árabes son incapaces de proporcionar la formación que exigen economías y sociedades en rápida transformación, o el alto grado de corrupción administrativa. Sin embargo las encuestas hablan de que el sentimiento de religiosidad no implica necesariamente una actitud política radicalizada, ni es incompatible con la democracia y que la actitud hacia la igualdad entre hombres y mujeres es creciente. De aquí que las generalizaciones y los estereotipos arraigados en las sociedades occidentales hayan determinado una mayor sorpresa ante los acontecimientos que se están produciendo.

El papel de las redes sociales, el hecho de que organizaciones como Al Qaeda no tengan modelos alternativos sino solo ofrezcan rupturas revolucionarias, las circunstancias de unos regímenes débiles basados en la opresión, el ejemplo que pueden suponer transiciones como la española por la que ya se ha interesado Túnez  y otras cuestiones configuraron diversos análisis por parte de los integrantes de la mesa asi como que las transformaciones no hayan ocurrido mediante golpes militares violentos, por injerencia externa ni por una revolución islámica religiosa, sino que se hayan articulado a través de una movilización en el ciberespacio desde el que pasó a las calles y a las plazas. Unas movilizaciones en general pacíficas y espontáneas, sin responder a un líder ideológico y pidiendo resultados cuantificables con ausencia de lemas religiosos.


Pase a las incertidumbres que cuanto sucede generan parece hacerse precisa una nueva forma de entender las relaciones con esos países, cuyos ciudadanos  luchan por las libertades y que tratan de elaborar nuevas constituciones  como está sucediendo en Túnez y Egipto.