Page 24 - El Síndrome de Disfunción Cognitiva en el gato doméstico (Felis silvestris catus)
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2020
Vol. 1
 comportamiento normal, asegurándonos de que también puedan jugar. Los juegos más recomendables son aquellos en los que el animal obtiene recompensa, por ejemplo los kongs o esconderle la comida (Pike, 2004), y aquellos en los que además hace ejercicio como por ejemplo la persecución de un objeto que pueda acabar atrapando. No se recomiendan los juguetes electrónicos como los láseres porque el animal se frustrará rápidamente (Karagiannis et al., 2014).
Por último, recalcar que los animales con SDC se vuelven menos tolerantes con los niños u otras mascotas o personas, por lo que es muy importante proporcionarles zonas de descanso seguras en las que puedan aislarse si lo necesitan (Seibert, 2017). No es buena idea introducir otro animal en casa, ya que supondrá un gran estrés al animal, sobre todo si ya los signos son avanzados (Gunn-Moore, 2011).
Terapia farmacológica
En la literatura científica se ofrecen pocas opciones terapéuticas para tratar este síndrome en general, a lo que habría que añadir la falta de pruebas y estudios realizados en gatos. Si bien se ofrecen indicaciones, la valoración de riesgos y beneficios parece ser una consideración común en las investigaciones analizadas.
Se han utilizado para elaborar este apartado artículos de los siguientes autores: Gunn-Moore (2007), Landsberg et al (2006, 2010 y 2012), Haug (2013), Karagiannis et al (2014) y Seisdedos y Galán (2016). Varios de estos autores han usado como referencia el artículo de Landsberg (2006) titulado “Therapeutic options for cognitive decline in senior pets”, siendo éste el único que menciona un ensayo clínico realizado en gatos (“Retrospective study on the use of selegiline (Selgian) in cats”, de J. Dehasse, 1999). EL resto de artículos hablan sobre otros estudios realizados en perros, bien por tratar del SDC en esa especie, en ambas o por falta de estudios en la especie felina.
La selegilina es uno de los pocos fármacos indicado para tratar el SDC en perros (Landsberg, 2006), pero la mayoría de los autores coinciden en que podría ser una buena opción terapéutica también para gatos, ajustando la dosis. (Gunn- Moore, 2011; Haug, 2013; Karagiannis et al., 2014; Landsberg et al., 2010).
Este inhibidor selectivo e irreversible de la monoaminooxidasa tipo B, actúa inihibiendo la recaptación de dopamina, serotonina y norepinefrina, y
  El Síndrome de Disfunción Cognitiva en el gato doméstico (Felis catus silvestris)
 Cristina Ortiz Martínez David J. Menor Campos
 























































































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