Tres autores cordobeses: Octavio Salazar, María Sánchez y Remedios Zafra

4 años 7 meses antes - 2 meses 2 semanas antes #76 por club-lectura
Como en cursos anteriores, traemos este mes de mayo al Club de Lectura UCO a autores cordobeses (dos de ellos además, Escritor@s UCO ), aunque en este caso no se trate de novedades propiamente dichas, sino de una novela, un poemario y un ensayo publicados en 2017, que están teniendo un largo recorrido editorial y de los que a día de hoy se sigue hablando, y mucho.
Comenzamos con Autorretrato de un macho disidente (Huso), autobiografía de Octavio Salazar (Cabra, 1969), al que tuvimos el gusto de acompañar en su presentación el pasado día 19 de abril en la Biblioteca de la Facultad de Derecho, y conocido por todos por ser catedrático de Derecho Constitucional de la UCO, pero que es muchas cosas más. Ese Autorretrato, del que el propio autor dice en la introducción: “me cuesta explicar qué tipo de libro es este que tienes en tus manos”, es un libro ambicioso, tanto en el número de páginas (unas cuatrocientas cincuenta) como en el espacio vital que abarca: desde su infancia en Cabra hasta la actualidad (casi cincuenta años). Con un formato que es un acierto - capítulos bastante cortos (con algunas excepciones), noventa y siete en total, y títulos de una sola palabra que resumen ese capítulo a la perfección y que pueden ser ciudades, personas, nombres concretos o abstractos (sentimientos) - al principio parece un poco caótico, pero, como no podía ser de otra manera en una persona tan metódica como es él, está perfectamente estructurado y es lineal en el tiempo (con algunos saltos del pasado al presente). Esa ambición se ve completada por otras dos características del texto: la honradez y la valentía, muy de agradecer en esta época de hipocresías y posverdades, por no decir directamente de mentiras.
El libro empieza y termina en el mar, y aunque es muy recurrente en este Autorretrato el pensamiento de Heráclito de que no nos bañamos dos veces en el mismo río, parece que en el mismo mar sí, “el mismo mar de todos los veranos”, que diría Esther Tusquets, el Mediterráneo para ella, el Atlántico para Octavio, lo que nos lleva a pensar que, en el fondo, no es tan diferente el Octavio del principio al del final, aunque él se empeñe en hacernos creer lo contrario. Quizá sólo hay que rascar un poco para encontrarlo, quitarle ese escudo protector y hacerlo transparente: “Supongo que me dice que soy transparente porque ya no puedo ocultar el animal herido que habita bajo mi coraza. Lo que no tengo claro es si esa transparencia es solo para Él o también para los demás”. Una catarsis y un ajuste de cuentas consigo mismo que le ha salido redonda. Es interesante completar la lectura de este libro con otro suyo publicado casi a la vez: El hombre que no deberíamos ser (Planeta, 2018). Sería algo así como la teoría, que en el Autorretrato ha sido personalmente llevada a la práctica.
Seguimos con María Sánchez y su primer poemario Cuaderno de campo (La Bella Varsovia), cuya primera edición se agotó en quince días y que lleva vendidos más de dos mil quinientos ejemplares en nueve ediciones. Y aunque las cifras no nos importan mucho, en este caso sí, quizá por tratarse de un libro de poesía, a la que ya sabemos que cuesta acercarse un poco más. María Sánchez (Córdoba, 1989), estudió Veterinaria en la UCO y en la actualidad ejerce como tal. En este libro recoge, con una madurez y una belleza increíbles, su trabajo del día a día con los animales (lleno de sangre y entrañas), pero también su historia familiar (su padre y su abuelo veterinarios también, su madre y las mujeres de la casa ligadas indefectiblemente al campo): “Algo así tiene que ser el hogar: / Oir fandangos mientras las ovejas van tras sus corderos / Rebuscar con los dedos las raíces / Ofrecer a los tubérculos los tobillos'. Una vuelta a las raíces, de las que parece que nunca se desprendió, llena de poesía pura, de imágenes muy potentes, y también de amor, amor por un trabajo (el de veterinaria) y un oficio (el de poeta) que en ella se mezclan de la forma más natural: “hablo de saber señalar en el mismo órgano moribundo el dolor exacto, el agujero recién nacido. Por eso os digo, si os preguntara: ¿qué cantaríais?”. No nos extraña que el libro esté teniendo esta acogida tan fabulosa tanto de público como de crítica.
Terminamos con Remedios Zafra (Zuheros, 1972), profesora de la Universidad de Sevilla, y su ensayo El entusiasmo: precariedad y trabajo creativo en la era digital (Anagrama), que obtuvo el prestigioso Premio Anagrama de Ensayo 2017. Escrito como si de una fábula se tratara, tiene como protagonista a Sibila, una mujer joven (aunque quizá ya no tanto), que trabaja como becaria, como contratada, en trabajos precarios y eventuales relacionados con la investigación y la creación, casi siempre desde su habitación conectada (a través de internet). Dos aspectos atraviesan el libro de punta a punta (igual que a su protagonista, igual que al mundo actual en general): internet y el neoliberalismo feroz, o lo que es lo mismo, la tiranía de la celeridad y las cifras. Frente a ellas, Remedios Zafra plantea por un lado la defensa de las disciplinas humanísticas y artísticas, cada vez más olvidadas y tratadas como aficiones y no como trabajos, mal remuneradas y peor consideradas, que no se cuantifican en las bases de datos ni apenas en los índices de impacto (muy interesante la Parte III: “Objetivar como única forma aceptable de valorar” –“Sibila recuerda que debe ser evaluada por la correspondiente agencia para así poder optar a un concurso futuro de una plaza temporal. Plaza que le permitiría retomar más libremente su creación”), y, por otro, la reivindicación de los trabajadores creativos, entusiastas o no, que deben contentarse y sentirse recompensados con el reconocimiento en forma de “me gusta” o “retuits”, aunque, nos sigue diciendo, “no es lo mismo pagar con reconocimiento a un rico que a un pobre. Pago inmaterial que en el rico se convierte en prestigio y en el pobre en frustración y abandono por necesidad de dedicar sus tiempos a ese otro trabajo que le permita vivir”. El ensayo de Remedios Zafra no se limita a mostrarnos esta realidad tan desoladora, sino que también plantea soluciones: la calidad (la mirada crítica, la mirada artística, la mirada inconforme) frente a la cantidad (cuantificadores camuflados como neutrales pero que hacen que pervivan prejuicios que repìten los estereotipos de siempre -clasistas, machistas) o la responsabilidad social (solidaridad entre iguales sin matar la diferencia, recuperando los vínculos con los otros) como base de la justicia social.
En definitiva, una novela, un libro de poemas y un ensayo, a priori muy diferentes, pero que están unidos por un tema común: el feminismo. Un feminismo que en Octavio es la principal causa de su “caída” y posterior “auge”, que en María la une con toda una tradición de mujeres y cuidados, y que afina la mirada de Remedios para poner el foco en el último escalafón del trabajador creativo precario: la trabajadora creativa precaria.
Os dejamos un extracto de cada uno de los libros, que, por supuesto están en la Biblioteca .

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