De momento, los investigadores ya han demostrado la eficacia de estos productos a escala de laboratorio gracias a la colaboración del Grupo PUMA, firma dedicada al sector de la construcción. “Los resultados han sido muy satisfactorios a nivel básico y el siguiente paso será aplicarlo en fachadas patrimoniales de la ciudad de Córdoba”, sostiene Sánchez. Y añade: “También hemos demostrado que el tratamiento adecuado de un residuo industrial conduce a la preparación de un material de construcción sostenible, evitando por tanto su posterior eliminación en vertederos. Además, ahorra en el uso de ciertas materias primas como el carbonato de calcio, muy presente en la naturaleza”.
Un producto saludable
De hecho, esta investigación no sólo se centra en la rehabilitación de fachadas externas de edificios emblemáticos, sino también en la preparación de diferentes materiales que podrían proporcionar nuevos beneficios para la salud y el medio ambiente. “Esta aplicación, que ya está siendo estudiada por el equipo investigador, sería de gran interés puesto que eliminaría de la atmósfera determinados gases, emitidos por la industria y los vehículos, que son muy nocivos”, apostilla.
Estos resultados son fruto del proyecto de excelencia Desarrollo de morteros de alto valor añadido para su aplicación en la restauración y mantenimiento de edificios patrimoniales financiado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía.