La presidenta de la Conferencia de Rectores y Rectoras, Eva Alcón, agradece que se haya atendido la reclamación de la comunidad universitaria de unificar Universidades y Ciencia bajo un mismo Ministerio –más del 60% de la investigación se realiza en los campus– y felicita a su nueva titular, Diana Morant. Alcón quiere subrayar que es el momento de sumar esfuerzos para dar a la sociedad la respuesta que espera e insiste en el «potencial formidable» que tiene la Universidad para impulsar la transformación que se requiere, siempre que se atiendan las «necesidades urgentes» de la Universidad.
Acciones inaplazables para impulsar la Universidad
Asegurar una financiación adecuada, estable y plurianual. Los recortes con la crisis de 2012 fueron tan drásticos que aún no se han recuperado totalmente los niveles de 2009. Urge cumplir con lo fijado en la LOSU y aumentar la financiación de las universidades púbicas hasta, como mínimo, un 1% del PIB del conjunto del país. Este incremento debe hacerse dentro de un marco plurianual detallado, con una parte de carácter estructural y otra en base a objetivos, para evitar que la financiación de las universidades públicas se vea condicionada por los ciclos económicos
Reforzar el sistema de becas y ayudas al estudio. La igualdad de oportunidades es uno de los principios básicos de toda democracia. Además de incrementar las cuantías para las becas y ayudas al estudio, con el objetivo de equipararnos a los sistemas universitarios de nuestro entorno, es necesario recuperar las becas-salario y las becas de movilidad nacional para corregir el coste oportunidad de quienes siguen renunciando a iniciar o continuar sus estudios por cuestiones socioeconómicas
Aumentar la Internacionalización del SUE. Las universidades llevan a cabo multitud de iniciativas individuales en este ámbito, pero en el actual escenario educativo mundial hay que sumar esfuerzos y competir en conjunto. Urge retomar la estrategia global de internacionalización que se articuló en su momento entre la Conferencia de Rectores y Rectoras y el Servicio Español Para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), paralizada actualmente, y potenciar el proyecto Study in Spain
Facilitar la atracción y retención de talento. Si queremos ser competitivos, como otros sistemas universitarios, es imprescindible plantear alternativas a nuestro complejo proceso de acreditaciones, así como tener más flexibilidad para poder ofrecer condiciones atractivas de contratación. En cuanto a la retención del talento interno, urge que desaparezca la tasa de reposición para estabilizar y retener a nuestro profesorado investigador
Agilizar la gestión de la investigación. El aumento de la burocracia está frenando la participación de las universidades españolas en grandes proyectos competitivos europeos. Las universidades estamos comprometidas con la rendición de cuentas desde hace muchos años, pero hay que racionalizar los instrumentos de control para que no sean un obstáculo
Incentivar la transferencia del conocimiento. La Universidad tiene como fin último mejorar el bienestar de la ciudadanía. Y para ello hay que trasladar a la sociedad y al tejido productivo el resultado de la investigación de las universidades. El sexenio de transferencia, como en su día lo fue el de investigación, ha demostrado ser una buena herramienta. Pero no se ha vuelto a lanzar una convocatoria desde el proyecto piloto de 2019. Igualmente importante es promover cambios legislativos que favorezcan la movilidad entre universidades y empresas e instituciones intensivas en tecnología y conocimiento para que investigadores e investigadoras consideren la creación de empresas como una alternativa factible para la valorización del conocimiento generado en los grupos y su efectiva transferencia a la sociedad
Mejorar la regulación de los procedimientos de acceso y admisión a la Universidad. El acceso y la admisión a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado son dos procesos que están muy unidos y cuyos conceptos se suelen confundir. Por ello, se deben establecer criterios claros que permitan una regulación y aplicación coherente de la Prueba de Acceso a la Universidad y el desarrollo de la normativa básica de los procedimientos de admisión a las enseñanzas universitarias oficiales de Grado, desde la base del distrito único para ambos procedimientos. No debemos olvidar que no tenemos un currículo de Bachillerato único, sino que dependen de las comunidades autónomas, que la actual prueba de acceso ha funcionado razonablemente bien y que solo supone el 40 por ciento de la nota. Y en cuanto al procedimiento de admisión, se debe establecer un calendario armonizado para todas las universidades españolas
Potenciar la educación a lo largo de la vida. La formación permanente, con los títulos propios y las microcredenciales, junto con los títulos oficiales, es la clave para que las universidades puedan dar respuesta a las demandas sociales. Pero esta ha de ser de calidad y rápida, como requieren los tiempos actuales. Es imprescindible confiar en las universidades y simplificar los procesos de verificación y acreditación de títulos a través de la acreditación institucional
Impulsar la Ciencia Abierta. Los resultados de la investigación científica financiada con fondos públicos deben ser de libre acceso y gratuito para la comunidad científica que los produce y, también, para la sociedad en general. La reproducibilidad de la Ciencia y la reutilización de los resultados fomentan la colaboración entre investigadores e investigadoras de diferentes disciplinas. Esta transparencia potencia la innovación y contribuye a encontrar soluciones a problemas complejos que de otro modo podrían haber sido difíciles de abordar