Definición de dehesa

 

Según la Ley 7/2010 para la dehesa de Andalucía, se define a la dehesa como una explotación constituida en su mayor parte por formación adehesada, sometida a un sistema de uso y gestión de la tierra basado principalmente en la ganadería extensiva que aprovecha los pastos, frutos y ramones, así como otros usos forestales, cinegéticos o agrícolas. Para esto hay que tener en cuenta, a efectos de esta Ley, que se considera formación adehesada a toda superficie forestal ocupada por un estrato arbolado, con una fracción de cabida cubierta (superficie de suelo cubierta por la proyección de la copa de los árboles) comprendida entre el 5% y el 75%, compuesto principalmente por encinas, alcornoques, quejigos o acebuches, y ocasionalmente por otro arbolado, que permita el desarrollo de un estrato esencialmente herbáceo (pasto), para aprovechamiento del ganado o de las especies cinegéticas.

La dehesa es un agroecosistema característico y prácticamente endémico de la Península Ibérica, que ocupa unos 1,3 millones de hectáreas en Portugal, donde se denominan montados, y unos 2,4 millones de hectáreas en España. La extensión en Andalucía se sitúa en torno a 1,2 millones de hectáreas (10-15% de la superficie de la comunidad), localizadas principalmente a lo largo de Sierra Morena, donde poseen un alto nivel de continuidad espacial, lo que facilita la conectividad de hábitats; y en menor medida en las sierras de Cádiz y Málaga.

Dado su gran valor ecológico, económico y social, su gran extensión y las amenazas que la acechan, buena parte de esa superficie cuenta además con algún grado de protección, estando incluida como hábitat de interés comunitario en la Directiva Hábitats (92/43/CEE) y formando parte de la Red Natura 2000. Destacan por extensión los Parques Naturales Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Sierra Norte de Sevilla, Sierra de Hornachuelos, Sierra de Cardeña y Montoro, Sierra de Andújar, Los Alcornocales y Sierra de Grazalema. Como figuras internacionales cabe mencionar la Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, la mayor de España, y la Intercontinental del Mediterráneo, entre Andalucía y Marruecos, así como los Geoparques de las Sierras Subbéticas y de la Sierra Norte de Sevilla.

El término de dehesa aparece en la Edad Media, probablemente entre los siglos X y XII, utilizado para designar aquellos terrenos protegidos del pastoreo del ganado trashumante y destinados al descanso y pastoreo del ganado de los asentamientos humanos o de los señores feudales. Sin embargo, la mayor parte de las dehesas arboladas actuales fueron creadas entre los siglos XIX y XX a partir del aclarado del bosque mediterráneo o de dehesas previamente abandonadas para cubrir las necesidades alimenticias humanas en un medio con recursos estacionales y escasos.

En la actualidad, la dehesa es un sistema de uso múltiple del territorio originado por el hombre, fruto de la experiencia y del conocimiento local. Mediante el aclarado del bosque mediterráneo, el control del matorral y el fomento de un estrato herbáceo diverso se ha conseguido armonizar en un frágil equilibrio, el aprovechamiento agrícola, ganadero y forestal en un medio con suelos poco fértiles, no aptos para una agricultura permanente, y un clima de marcada estacionalidad, con periodos críticos para plantas y animales. Dentro de este escenario difícil, la dehesa ha supuesto históricamente una solución de compromiso entre producción y conservación, cubriendo las necesidades humanas al mismo tiempo que se genera biodiversidad y otros muchos servicios ecosistémicos.

La pervivencia de la dehesa en el tiempo es, ahora más que nunca, responsabilidad de todos, ya que depende de nuestra capacidad para mantener este delicado equilibrio a través de una intervención ajustada a las posibilidades y limitaciones del medio.