La presentación del concierto ha tenido lugar en la sede de UCOCultura en la plaza de la Corredera y ha contado con la presencia del director general de Cultura, Fernando Lara de Vicente; Javier Estévez Gualda, coordinador del Aula de Rock y Cultura Underground; y el propio Jorge Marazu. Fernando Lara de Vicente ha dado las gracias a la organización del concierto y ha recordado que se trata del segundo evento musical con el que comienza el curso, junto al concierto oficial de inauguración del curso académico, a cargo de la Orquesta de Córdoba, que se celebrará el próximo jueves 5 de octubre en el Gran Teatro. También al Ayuntamiento de Córdoba la cesión del espacio del Quiosco de la Música para esta cita.
Javier Estévez ha señalado que en esta cuarta edición del Concierto Alternativo la Universidad de Córdoba, como institución pública, “pone en valor a artistas como Marazu, con una gran trayectoria y solvencia”, más allá de la repercusión mediática. “Marazu tiene un gran compromiso intelectual con la composición”, ha indicado, “y le avalan años de trabajo componiendo para otros artistas y para él mismo”. Con este concierto, asevera Estévez, “salimos de los clichés de lo mediático”, manteniendo el formato solista como viene siendo habitual en el concierto alternativo.
Con influencias muy diversas y miradas a Tom Waits o Enrique Urquijo, Marazu acumula una valiosa cuantía de canciones grabadas en cinco álbumes: Líneas de nazca, Era para hacerte reír, Luz, Escandinavia, Haces bien, Punta Umbría, Miedo, Catorce años atrás, La gran belleza... En total, una década de trabajos discográficos, pero casi veinte años de composición que sirvieron, sin lugar a dudas, de recorrido antes de llegar al lugar por el que hoy sigue transitando: la insistencia, la que le ha llevado a hacer parada y fonda con Raphael, Miguel Poveda, Sergio Dalma, Mikel Izal, Pasión Vega, Vanessa Martín... E incluso con David Trueba en la película “Casi 40”.
Marazu ha explicado su interés en la investigación y exploración musical, combinando géneros tan diversos como el rock o la copla. “Me siento rockero, pero también me siento flamenco. Ambos son estilos que son una forma de vivir”, ha comentado. “La copla tiene una connotación negativa cuando Franco la denominó canción española, pero en cuanto a composición, no hay canciones tan brillantes en castellano como Ojos verdes o La bienpagá”. “Me interesa llevar la copla a un sonido más dramático”, ha apuntado, “pues la copla o el pasodoble tienen el dramatismo que tiene España: somos un drama, pero somos una fiesta”.